Perfil de escritor II
Mi relación con la escritura siempre fue bastante cercana y siempre estuvo estrechamente relacionada con la lectura; los momentos en que más leí fueron los momentos más productivos.
De muy chico leía cuanto libro se me cruzaba por el camino, sobre muchos cuentos y poesías, algo que hoy a la luz de tantos años me parece algo bastante raro para un chico tan chico, ya que en ese momento tendría nueve o diez años, y de hecho hoy la poesía no forma parte de mis principales intereses.
En ese momento también escribía en torno a esos géneros; poesía y cuentos.
Esto fue previo al comienzo del secundario.
A partir de primer año me alejé bastante de la lectura, un poco creo ahora por la obligación de leer cosas para literatura en forma obligatoria, como los romances españoles, que eran lecturas para mí bastante pesadas.
Leí si con gusto las lecturas que nos proponía la profesora de Francés, ella nos dejaba leer a cualquier autor francófono, ya sea Canadiense, Francés, Belga, etc. Lo cual me parece hoy algo más que didáctico, porque dentro de ese límite uno elegía un autor específico relacionado con los gustos que más o menos tenía, ella nos había antes orientado someramente respecto a corrientes literarias, naturalismo, realismo, existencialismo. En esa época hice lecturas que fueron muy placenteras a la vez que muy disímiles; así leí a Camus, Flaubert, Guy de Maupassant, Sartre, Verne y un par más que ahora no recuerdo.
En inglés a su vez leí autores ingleses en su idioma original, así llegué a leer a Miller, Hawthorne, Hemingway, y algunos más.
Esto siempre me inspiraba a escribir mucho, sobre todo cuentos.
Cuando empecé con la facultad, durante el CBC de Derecho leí bastante poco, más allá de los apuntes, y escribí muy poco también.
Luego hice el intento de entrar a Letras, por lo tanto cursé -y tengo al día de hoy aprobada- la materia de filosofía. Eso me abrió la cabeza, en ese momento me rodeé de gente muy creativa, y sumados a los apuntes de filosofía que estudiaba, hizo que escribiera muchos textos tipo ensayísticos, me la pasé ese cuatrimestre escribiendo frases sobre el fundamento ontológico de las papas, las cebollas y los zapatos, cualquier cosa caía en la bolsa de ese impulso metafísico; también escribí historias y relatos que tematizaban al respecto.
En esa época también leí mucho Borges, los conceptos que me había dado Filosofía del CBC, si bien escuetos, me sirvieron como guía para entender lo otro que subyace siempre en Borges, ese fundamento metafísico que hay en cada uno de sus cuentos, y eso me ayudaba también en la producción, de hecho tengo por ahí dando vueltas un cuento hiperbreve que hice tomando una idea que Borges plantea en un libro, no recuerdo cuál, en que hace un recuento de posibles argumentos que varios autores anotaron en algún momento y nunca desarrollaron; yo tomé uno de Hawthorne, que hablaba de una persona que se despertaba creyendo haber soñado que estaba a punto de morir en la silla eléctrica y el final es que alguien está durmiendo en una silla eléctrica mientras lo están matando..
Después ese año hice materias del CBC para Comunicación y a la vez un taller de escritura en el Rojas, al que sólo fui dos clases porque no me servía para nada, era simplemente una reunión de gente que mostraba cuan bien escribía, a eso se limitaba, a leer textos que producíamos nosotros sin ningún tipo de aporte de la profesora.
Luego empecé Comunicación y el taller de expresión escrita, que solo cursé un cuatrimestre, allí escribí algunos cuentos, y en esa época leí mucho a Cortazar, y releí también a Borges.
Abandoné después comunicación y empecé cine, que cursé durante dos años, en ese momento produje un par de guiones para cortos, y elaboré muchas ideas, que todavía están el la pc, para largos.
miércoles, 14 de abril de 2010
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